Cada año, en la mayoría de listas de destinos nacionales favoritos, Peñíscola aparece en uno de los puestos más destacados dentro de todas las plataformas de viaje. El encanto de la Ciudad del Mar es incuestionable, y le ha permitido llegar no solo a los turistas españoles, sino también extranjeros, como hemos podido comprobar en estos últimos tiempos. La cultura, la gastronomía, la historia y la naturaleza se dan la mano en un municipio que destaca dentro de su provincia, aunque no es el único. Para aquellos visitantes que quieran pasar varios días en Castellón, Peñíscola se convierte en la base perfecta para explorar toda la parte norte de la provincia.
Y es que más allá de todo lo que ofrece la localidad costera, a su alrededor también encontramos numerosas actividades para aprovechar al máximo los días por la zona. Desde visitas culturales a paseos por la naturaleza, encuentros históricos y mucho más para envolvernos en una de las zonas más desconocidas de nuestro país. Peñíscola cuenta con playas, buenos restaurantes, un precioso casco antiguo y un imponente castillo, pero sus alrededores tampoco tienen nada que envidiar.
Uno de los mejores lugares para despejarnos cerca de Peñíscola es sin duda el Parque Natural de la Sierra de Irta. Un entorno inigualable en la región, con senderos preciosos para poder hacer rutas de todo tipo y duración, en familia, en bicicleta, conociendo las calas más espectaculares de la zona, la Torre Badum y otros lugares emblemáticos de este paraje. Si tienes más de un par de días para visitar Peñíscola, Irta se convierte en un plan ineludible para contrastar la ciudad con este entorno tan especial.
Apenas tenemos que cruzar el pueblo, en dirección contraria, para encontrarnos con Benicarló. Una preciosa población, también costera, con lugares increíbles como el Jardín del Papagayo, y playas espectaculares que tampoco tienen nada que envidiar a las de Peñíscola. Para los amantes de la historia antigua, la visita al poblado Íbero del Puig de la Nau será una experiencia inolvidable. Benicarló tampoco es demasiado grande así que es factible disfrutar de esta población en tan solo una tarde, e incluso seguir un poco más al norte, hacia Vinarós, donde encontraremos otro encantador pueblo castellonense muy diferente a los anteriores.
Si seguimos hacia el norte no tardaremos en llegar a una de las zonas más impresionantes de la región. El Delta del río Ebro funciona como división natural entre la Comunitat Valenciana y Catalunya, siendo la barrera física al norte de Castellón. Encontramos aquí un paraje natural impresionante que no tiene nada que ver con el de Irta, pero que pueden complementarse a la perfección. Y todo ello a apenas 40 minutos en coche de la Ciudad del Mar. Otra opción muy popular es la de cruzar la “frontera” y llegar hasta la localidad de Tortosa, con su esplendor renacentista, su imponente Catedral y sus preciosos puentes sobre el propio Rio Ebro. Es la primera gran localidad que nos vamos a encontrar en esta zona de Tarragona, y bien merece una visita a fondo, tal vez para echar un día entero antes de volver a Peñíscola.
Y es que todavía nos queda mucho por disfrutar en los aledaños de la Ciudad del Mar. Si en lugar de ir al norte preferimos conducir hacia el interior, no podemos dejar de visitar la zona de los castillos que hay un poco más allá del Parque Natural de la Sierra de Irta. Entre todos ellos destaca el de Alcalá de Xivert, una de las fortalezas más apabullantes de la provincia. Si tenemos tiempo y deseamos ir un poco más allá, Morella puede ser un destino perfecto tanto por su castillo como pos su gastronomía, otra de esas razones que nos hacen visitar lugares, sin lugar a dudas. La ruta de los castillos es una buena opción para los que busquen ese punto histórico y medieval, aunque por supuesto, el primero debe ser el Castillo del Papa Luna.
Y ahora virando hacia el sur, por la carretera de costa que nos hará pasar por localidades como Torre de la Sal y Oropesa, tampoco podemos perdernos Castellón de la Plana. El lugar al que muchos llegan en primer lugar para visitar Peñíscola, una ciudad que poco a poco se está haciendo más grande e importante. La Plaza Mayor, el Mercado, el Planetario… Castellón es una ciudad muy distinta a Peñíscola, y tal vez su encanto sea diferente, pero se puede disfrutar mucho de ella y es perfecta también para los que deseen hacer compras en tiendas más populares y variadas.
Peñíscola como epicentro de la provincia y centro neurálgico para aquellos que deseen conocerla de norte a sur, del mar a la montaña, visitando los lugares más espectaculares de Castellón.